Ya llevo unas cuantas catequesis con mis catecúmenos. Para ponernos al día: Este año me estreno en la labor de catequista. Después de asistir en Jerez al Curso de Formación de Catequistas en la Casa Espiritual Padre Damián de la congregación de los Sagrados Corazones (SS.CC.). Doy catequesis de Post-comunión a niños de 10 años. Son niños que están en 5º de Primaria en mi antiguo colegio.
Bien, después de esta breve aclaración, os dejo las primeras sensaciones que tengo como catequista:
Esto de ser catequista te da una mezcla de sensaciones impresionantes:
Por un lado uno piensa que es una responsabilidad el tener a 14 niños bajo tu responsabilidad aunque solo sea una hora a la semana. También es una "responsabilidad" el hecho de que, hasta cierto punto, tú eres el gancho que tienen esos niños en la etapa de transición desde que hacen la comunión hasta que, por voluntad más que propia, deciden con 14 años si de verdad quieren seguir a Dios o no.
Pero por otro lado está la satisfacción de sentirte útil. La sensación de que, en mi caso, estás haciendo por primera vez en tu vida algo que merece realmente la pena. La felicidad interior que te da el ver a tantísimos niños como quieren aprender la palabra de Dios y seguirle a través de ti.
Sé que suena a tópico, pero es completamente cierto que tú aprendes más de los niños que los niños de tú. Así que a partir de ahora cuando un profesor en la universidad nos diga el día de la presentación que el aprende con nosotros me lo creeré porque, al menos en mi caso con los niños, es completamente cierto.
Es algo bonito y bueno, pero a la vez egoísta. Porque por mucho que tú hagas eso por los niños no puedes evitar esa sensación de triunfalismo al ver como esos niños que dentro de poco serán unos jóvenes son felices, en parte, a esa horita que están contigo y con tu compañera en una sala de la parroquia.
Y la alegría y el gusto que te da al ver a "tus niños" fuera del horario de catequesis por el colegio o por el barrio y que te saluden... Eso no te lo quita nadie.
Por ello, reitero como en mi entrada anterior el agradecimiento a Curro, la parroquia, la congregación y a Dios el que me hayan dado la oportunidad de crecer en mi fe dándole catequesis a "mis niños".
María Sánchez, Ignacio, Cris Buitrago, Clara, Cris Delgado, Pastora, Eva, Paco y Supercompi, no sabéis la alegría que me da el que estéis a mi lado cada Miércoles para ver cómo preparamos las catequesis de "nuestro niños". GRACIAS.
Y Elu, gracias por ser la luz que guía a estos 10 catequistas novatos, pues sin tus consejos y sin tu ayuda no conseguiríamos llegar tan profundamente a los niños.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)